lunes, 13 de septiembre de 2010

Causas y Indicios de Consumo de la Drogadiccion



Causas de Consumo




La diversidad de factores intervinientes en la aparición y desarrollo de las adicciones permite considerarlas un problema multicausal, determinado no solo por factores biológicos y psicológicos sino también sociales y espirituales. Una gran variedad de elementos contribuyen a la comprensión de la situación: la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, la distorsión de valores, las carencias afectivas y las presiones en el ámbito laboral – entre otros factores de riesgo incrementan la vulnerabilidad, tanto social como individual para el desarrollo de las adicciones.Si bien las drogas han estado presentes en la historia de la humanidad, con el paso del tiempo han ido cambiando el tipo de sustancias y las formas de consumo. Hoy la problemática de las adicciones se presenta como un fenómeno complejo, dinámico, en evolución con indicadores propios, como el inicio del consumo a edades cada vez más tempranas, la aparición de nuevas sustancias en el mercado –generadoras de un deterioro físico y psíquico cada vez más rápido y diferentes patrones de consumo.




Indicios de Consumo



Principales indicios del consumo de drogas:



• Pérdida de apetito.



• Ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente.



• Somnolencia o bien, incapacidad para dormir por la noche.



• Desinterés por los estudios. Faltas a clase sin motivo que las justifique. Ausencias repetidas de casa.



• Cambios en la personalidad, cambios de estado de ánimo sin razón aparente, de comportamiento hacia conductas irresponsables, poco amor propio.



• Depresión, falta de motivación en general. Pérdida de interés por aficiones anteriores.



• Desobediencia a las reglas y el abandono de la comunicación con la familia.



• Calificaciones bajas, problemas de disciplina.



• Problemas sociales: amigos nuevos a quienes no les interesan las actividades habituales de la casa y de la escuela, problemas con la ley y el cambio hacia estilos poco convencionales en el vestir y en la música.



• Desaparición de dinero u objetos de valor en el hogar. Aumento excesivo de las necesidades económicas.



• Nuevas amistades. Mentira o conductas a escondidas.



• Salidas nocturnas entre semana.



• Comportamientos desordenados, violentos o rebeldes. Conflictos de relación con los miembros familiares.



* La acumulación de varios de ellos podría ser indicio de consumo de drogas

lunes, 6 de septiembre de 2010

Observatorio Argentino de Drogas


En el marco del Plan de investigaciones propuesto para el año 2005-2006, el OAD
realizó estudios cualitativos y cuantitativos, con muestras de diferente alcance. Los
estudios tuvieron diferentes objetivos, medir el nivel de consumo en la población
estudiantil del nivel medio y evaluar la evolución del mismo en relación al año 2001;
conocer las representaciones que estos estudiantes tienen respecto al consumo de
alcohol, conocer los niveles de consumo en la población universitaria; iniciar un
abordaje metodológico para medir la relación entre el consumo de sustancias
psicoactivas y su relación con la comisión de delitos, conocer aspectos institucionales
y de historias de vida en el consumo de drogas en niños y adolescentes en situación
de calle, conocer y establecer comparaciones sobre la relación entre las consultas de
emergencias en hospitales públicos y su relación con el consumo de drogas, ampliar el
Registro continuo de pacientes en tratamiento para el estudio de los patrones de
consumo en esta población específica, entre otros.
La ejecución de las diferentes investigaciones arrojaron los siguientes resultados:
Respecto del consumo de sustancias psicoactivas por la población escolarizada del
nivel medio, el consumo reciente o anual declarado indica que el 48.1% consumió
alcohol, el 27.4% fumó cigarrillos, el 3.4% consumió tranquilizantes sin prescripción
médica y el 2.5% consumió estimulantes en esta misma modalidad. Un 2.3% inhaló
solventes u otra sustancia inhalable, el 5.4% consumió marihuana, el 2.1% cocaína y
el 1.4% pasta base. Los indicadores de consumo abusivo de alcohol son
preocupantes, más del 50% de los estudiantes que consumieron en el último mes
(39.2%), lo hicieron de manera riesgosa. La bebida más consumida es la cerveza
(83.7%), luego las bebidas fuertes (57.9%) y por último el vino (48%).
La tendencia observada entre los años 2001 y 2005 indica que se incrementaron
significativamente los porcentajes de consumo en todas las sustancias, con excepción
del consumo de alcohol y tabaco, que muestra una tendencia decreciente.
Debido a que el estudio escolar se realizó en el marco del Sistema Subregional de
Información e Investigación sobre Drogas, con la coordinación y apoyo financiero de
ONUUD y CICAD, a partir de un proceso de estandarización de bases, podemos
comparar la situación de los estudiantes argentinos en relación a los países que
participan en el Sistema: Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay; también se
compararon los datos con Brasil, Colombia y Paraguay. Los resultados indican que en
el consumo actual o de los últimos 30 días, Argentina se encuentra con tasas por
debajo de Colombia, Uruguay y Brasil y similares a Chile y Paraguay.
En el consumo de tabaco en el último mes, los estudiantes argentinos tienen un
consumo por debajo de sus pares chilenos, pero similar a Colombia y Uruguay. Las
drogas ilícitas de mayor consumo son marihuana y cocaína. El consumo de marihuana
en el último año en Argentina es menor al encontrado en Chile, Uruguay y Colombia,
pero en el consumo anual de cocaína, está a la cabeza conjuntamente con Chile. Una
diferencia importante en el consumo de los estudiantes en Argentina en relación a los
países comparados, es la precocidad en el consumo (mayores tasas de consumo en el
grupo de estudiantes de menor edad) y el policonsumo. Los estudiantes argentinos, y
sobre todo los de 14 años y menos edad, presentan un patrón de consumo que
involucra a más de una sustancia, cocaína y marihuana y psicofármacos sin
prescripción médica.
El primer estudio sobre consumo en población universitaria del Área Metropolitana del
país indica que el 54.1% de estos estudiantes han fumado alguna vez, el 19.2%
consumió alguna vez marihuana, el 7.7% tranquilizantes sin prescripción médica, el
3.3% estimulantes sin prescripción médica, el 3.1% clorhidrato de cocaína, el 2.4%
alucinógenos, el 2.3% éxtasis.
En el año 2006, se completó la muestra de estudiantes universitarios del interior del
país. Los resultados indican que fumaron alguna vez en la vida el 57.5% de los
estudiantes, el 17.6% fumó alguna vez marihuana, el 10% consumió tranquilizantes sin
prescripción médica y el 2.4% clorhidrato de cocaína.
La Prueba Piloto desarrollada en comisarías permitió observar que del total de
detenidos recientes durante una semana elegida al azar (195 detenciones), el 44.1%
del total mostraron relación entre el consumo de drogas y la comisión del delito o
contravención que dio lugar a la misma. La sustancia de consumo de mayor presencia
cuando existió relación con la detención es el alcohol (82.7%), seguido por inhalables
(9.3%), marihuana (4.6%), tranquilizantes (3.5%) y cocaínas (1.2%). Analizada la
relación entre el motivo de detención y el consumo, se observó que en los delitos, la
mitad de los casos de detención tuvieron relación al consumo, entre las
contravenciones, el 78.4% y del total de medidas de resguardo, el 52.5%.
Respecto del estudio cualitativo en estudiantes secundarios, los resultados permiten
conocer aspectos relacionados al rol del adulto, la tolerancia social, accesibilidad y
permisividad frente al consumo de alcohol. Las modalidades, rituales y escenarios en
donde se da el consumo entre los adolescentes, los sentimientos y motivaciones y
cuestiones de género vinculados a la ingesta.
El estudio en pacientes en salas de emergencia a nivel nacional realizado durante el
2005, encuestó a 11.892 pacientes, perfiles demográficos, motivos de consulta,
diagnóstico, consumo de sustancias y si hubo relación entre el consumo y la consulta
de emergencia. En el año 2003, esta relación se establecía en el 8.2%, porcentaje que
se repite en el año 2005. Los principales datos que se extraen de este estudio indican
que la sustancia que tiene mayor prevalencia de consumo en las últimas 6 horas
anteriores al ingreso a la guardia es el alcohol, seguido de tranquilizantes y sedantes,
marihuana y cocaínas. Por otra parte, la presencia del alcohol en las consultas
relacionadas al consumo de droga es del 80.5%, indicando, una vez más, la
importancia de esta sustancia en los patrones de consumo de la población. Con
porcentajes superiores al 9% le siguen los tranquilizantes junto a sedantes y
sustancias afines, y la marihuana con un 9.2%. Al interior de las consultas
relacionadas al consumo, la presencia de pacientes que llegaron inconscientes o con
conmoción cerebral es del 24.1% frente al 2.8% que corresponden a las consultas que
no tienen relación con el consumo. Este dato advierte sobre el impacto que sobre el
sistema de salud (demanda de atención y tratamiento) tiene el consumo de
sustancias. Por otra parte, el análisis de la relación entre la urgencia y el consumo de
sustancias psicoactivas por “Motivo de ingreso a la consulta de guarda” indica que el
47.6% de ingresos por violencia, el 17.3% de los ingresos por accidentes de transito y
el 70.5% de los ingresos por suicidios están asociados al consumo de alguna
sustancia.
En el Registro Continuo de Pacientes en centros de tratamiento, ingresaron en el año
2005, 44 nuevos centros de tratamiento con aproximadamente 2.300 nuevos
pacientes. Las drogas que motivaron el tratamiento de los pacientes bajo análisis,
tienen similar distribución porcentual que las drogas ordenadas por declaración de
mayor daño. En este sentido, los datos indican que el 32.4% de los pacientes están en
tratamiento por alcoholismo, en segundo lugar, por consumo de marihuana (25.8%),
en tercer y cuarto lugar, por consumo de cocaínas: clorhidrato de cocaína el 18.7% y
pasta base el 6.4%. Por consumo de solventes o inhalables está el 5.5% de los
pacientes y por consumo de tranquilizantes en general un 7%.
Hacia fines del año 2006, se realizó un estudio piloto cuantitativo en dos cárceles del
país, de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, con el objetivo de poner a prueba
la metodología y realizar otra aproximación a la relación entre el consumo de drogas y
la comisión de delitos. Los resultados indican que el consumo de drogas legales e
ilegales son altos en la historia de vida de esta población detenida: tasas de consumo
global que se acercan al 80% en alcohol, tabaco, marihuana, cocaína y psicofármacos.
El 28.7% de los detenidos de una de las cárceles estudiadas, mencionó haber
cometido el delito por el cual está detenido bajo los efectos del alcohol y el 33.3% bajo
el efecto del consumo de drogas. Estos porcentajes se incrementan entre los
detenidos de la otra cárcel bajo estudio, al 42.6% y al 67.3% respectivamente. Y las
drogas mencionadas en ambas poblaciones es la misma: marihuana, cocaína y
tranquilizantes.
Durante el año 2006 el OAD realizó un estudio cualitativo sobre representaciones
sociales y patrones de uso indebido de medicamentos psicotrópicos en la vida
cotidiana, aportando valiosa información sobre los procesos de iniciación en el
consumo cotidiano y de legitimación del uso en los estratos sociales medios y medios
bajos analizados.